martes, 31 de mayo de 2011

Y ya está



"Vivo en condiciones, pulo mis errores,
mido mis acciones sin querer complicaciones
ni comparaciones porque son odiosas,
lo duro es hacer frente a lo simple que es lamentarse
de las cosas".

Rayden=)

miércoles, 25 de mayo de 2011

#Spanishrevolution


Si me mienten: Dedo corazón.
Si me anulan: Dedo corazón.
A quien roba sin motivo enseño: Dedo corazón.


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No tengo mucho tiempo, debido a la época, para explayarme en relataros mis epifanías ni mis quebraderos de cabeza. Pero si que tengo tiempo para quejarme de nuevo, y una vez más, por todo lo que se ha hecho con el pueblo. Me indigno al escuchar a gente de mi generación decir que todo marcha bien y que el movimiento 15 M son cuatro mataos perroflautas y hippies a los que les gusta manifestarse por el placer que proporcionan las revueltas y todo eso.

Pero vamos a ver, ignorantes, el movimiento 15 M no surge como iniciativa de un grupo de tios/as con rastas que deciden manifestarse porque no tienen nada mejor que hacer. Surge de las voces de las miles y millones de personas que están hartas de que no se las tengan en cuenta. ¡Que nosotros somos el pueblo, coño, y sin el pueblo ellos no tienen poder! Que la mitad de los que tienen carreras están en el paro, y la otra mitad dando gracias por cobrar sueldos de 200€ para pasar el fin de mes, que hay familias que son desalojadas de sus casas, viven en la calle, y encima tienen que seguir pagando una hipoteca que probablemente pase como herencia a sus hijos. Que gastan nuestros impuestos en vivir de puta madre y en lugar de dar subveciones y ayudas lo quieren privatizar todo para que tengamos que pagar por cosas que deberían ser derechos básicos y fundamentales de todo ser humano. Y todavía hay gente que tiene cojones a mirarnos a la cara y preguntarnos que porqué lo hacemos.

¿ Que porqué lo hacemos? Pues porque llevamos años en silencio, llevamos años mirando para otro lado cada vez que los políticos hacen alguna de las suyas. Nos hemos vuelto unos conformistas, unos autómatas estúpidos, que por cierto, han creado los políticos para beneficio propio. ¡Y nos da igual!¡Nos importa un pimiento!


Me dicen: " No vais a conseguir nada". Y yo les digo: " ¿sabes como no se consigue nada? Quedándote sentado en el sofá".

Esto es la revolución, somos todos y todas, unidos pese a nuestras diferencias y nuestras distintas ideas. Somos un corazón que late unido, fuerte, y contra un corazón lleno de rabia nadie puede. Ni siquiera un puñado de señores que se creen que por haber ganado las elecciones van a seguir siendo los amos del universo. Se os acabo el tiempo queridos políticos. Este es el momento de los ciudadanos, es tiempo de que el pueblo grite: A nosotros ¡NUNCA MÁS!

lunes, 23 de mayo de 2011

Estoy perdida...


Estamos a salvo del filo de la noche,
de bares donde rompen el humo las canciones,
de las putas con frío, del alcohol en la calle,
del sexo transparente, de que sus vientres hablen.
Del hambre, nos salvaron, de otros continentes,
de las verdades que gritan dormidas las mujeres.

Estamos a salvo de aviones, rascacielos,
de niños ancianos cruzando nuestro estrecho,
de saberse perdido, la luz de la memoria,
del polen, de su risa, de que yo te conozca.
De decidir el fin, y morir con aguacero,
cansado de doler, de la aurora y sus sueños.

Los ángeles custodios nos pusieron a salvo,
cerraron las ventanas para evitar tu salto.
De nuestras decisiones los sabios nos salvaron,
del mordisco rebelde que supone este abrazo.

Estamos a salvo del mar y su pureza,
de libros que escribieron preguntas sin respuestas,
de estar sin cobertura, de hablar con el vecino
que duerme en la escalera, del azar y sus hijos.
Del aire estás a salvo en que tiemblan mis ladridos.

De ti estamos a salvo. Mi vida estoy perdido.

I.Serrano




¿De esto nos han salvado?...

domingo, 22 de mayo de 2011

El día 22 de Mayo ¡NO LES VOTES!


Yo no me he vuelto una política acérrima. Simplemente , un día me cansé de escuchar y me interesé por saber qué estaba pasando en realidad con la juventud, con nosotros...Y sentí verguenza. Ahora es el momento de poder cambiar las cosas, de intentarlo y dejar de decir " eso no me concierne" "no sirve para nada" " al final siempre ganan los mismos" . Deja de buscar escusas para sentirte menos miserable por no hacer nada cuando es el momento de actuar y sal a dar la talla. Hoy podemos hacer que las cosas sean un poquito mejores, para que mañana todo pueda cambiar. #Nolesvotes# Spanishrevolution

miércoles, 18 de mayo de 2011


Todo el mundo hace lo que quiere menos yo, que ni siquiera quiero lo que hago.

lunes, 16 de mayo de 2011

Las cosas no marchan bien, me empiezo a agobiar.Tres días sobria es una eternidad


"Dime lo que soy,pero sólo hoy, necesito un trago más
Ya no nos podemos ver, nada calma la ansiedad.Yo seré un cabrón, sin autocontrol,
Pero ponme algo ya".


Mantis

sábado, 14 de mayo de 2011

Encreater



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Y es que, me he imaginado tantas veces contigo, que cuando al fin te tuve en frente sólo pude estar callada.





Me dirigí a la puerta con total decisión. El día había llegado, recibiría aquel diploma por el que tanto tiempo había estado peleando, mis esfuerzos finalmente serían recompensandos, todos los años de juventud encerrada entre las cuatro paredes de mi cuarto acabarían por llevarme a un despacho propio y el cargo más alto de una de las mayores empresas de comercio con el exterior de Murcia. Sería la primera mujer en sentarse sobre una silla de piel negra y dejar la marca de su trasero caliente diciendo: " hasta aquí somos capaces de llegar, estúpidos machistas".

El guardia de la puerta me saludó con efusividad, el cielo estaba despejado y en la calle se respiraban los mejores 35º que hubieran podido alcanzar las temperaturas en la húmeda ciudad. Mientras subía las escaleras y aferraba fuertemente mis manos por la varandilla de mármol, únicamente podía pensar en mis padres, en lo orgullosos que se sentirían en esos momentos,y en toda esa gente que no había creído en mi y me había llamado "llorona cobarde". También recordé a la perfección, como había dejado mi habitación esa misma mañana, segundos antes de salir del piso; una cama toda llena de ropas arrugadas y el plato repleto de migajas y leche derramada sobre la estantería. Estaba tan abstraída, que no me di cuenta de que alguien había estado llamándome incansable desde la otra punta del pasillo. Así pues, cuando finalmente me giré y vi a un hombre con bigote y corbata jadeando tras de mi, sólo pude esbozar una pequeña sonrisa.

- Disculpe, no le había oído. ¿Qué desea?
- ¿Es usted la señorita Alejandra Muñoz Blanco?.- dijo aquel hombre impecable con cierto acento germano.
- La misma, dígame.
- Verá, esto no es fácil de explicar.- se frotó las manos con nerviosismo.- ha habido un error. No es usted la persona que sacó la máxima nota en el examen oral ante el tribunal. De hecho, fue un hombre, del que, cómo comprenderá, no estoy capacitado para dar sus datos. Sin embargo, hubo un error en las decisiones del jurado y al escribir los nombres con los certificados acreditativos confundieron los papeles, no se la ha podido localizar hasta hoy. Y es una verdadera pena, pues insistimos constantemente en llamándola al móvil y al fijo que usted nos proporcionó.
Se que es una noticia triste, todo el consejo y el tribunal está apenado por lo ocurrido. Esperamos pueda perdonar las molestias.

Jamás en todos los años de vida habría podido albergar dentro de mi una sensación tan inefable y monstruosa. Quería vomitar, expulsar todo mi esqueleto por la boca,apretar fuerte las fosas nasales para que toda la grumosa masa gris de mi nariz reventase, como gotas de semen esparciéndose sobre el limpio suelo de piedra. Quería llorar y sangrar por las cuencas, y matar a aquel hombre que había destrozado mi felicidad en un instante.Quería chillar y con las cuerdas vocales hacer un nudo afilado y reventar los tímpanos a todo aquel tribunal que me había escuchado exponer el discurso de mi vida. "Ya Nunca podría hacer nada semejante a ese discurso".-jadeé en mi interior.-" Nunca". Y aquel hombre desconocido,aquel horrible señor que parecía un sargento de las SS, me estaban diciendo a la cara, que todo el esfuerzo y todo el daño, todas las horas de café y llanto en la almohada, no habían servido absolutamente para nada, para nada.Para nada.Nada.

Sin decir ni una palabra, asentí con la cabeza y bajé las escaleras con aquel remolino de sensaciones apoderándose de mi cerebro y envenenando mi cuerpo. Salí a la calle y el sol se había escondido, el guardia me miró con un gesto confuso que no supe interpretar. Recordé aquellas frías migajas mojadas en leche sobre la estantería azul. Recordé la ropa hortera y vetusta sobre la cama deshecha, y recordé a mis padres en el sofá, sonriendo, pensando en la alegría de haber creado un ser tan maravilloso, creyendo podrían morir en paz desde ese preciso momento.

Me senté abatida sobre un banco y esperé, no se a que, ni a quién, ni con qué pretensión, pero esperé. Esperé hasta que el cielo cobró un tono mate y las nubes se volvieron densas. La gente me miraba como si fuese otra de esas hormigas que escalan a lo alto de cualquier parte intentando encontrar alimento para sobrevivir a un duro invierno, pero a mi ya no me importaban, no veía el sentido de todo cuanto me rodeaba,las cosas parecían mustias, mustias como yo.

- Se le ha caido el anillo.- un chico de unos 18 años se encontraba frente a mi, extendiendo su brazo, con mi anillo entre los dedos.- Oiga, señ...perdone,¿se le ha caido esto?¿esto es suyo?

- Hammm...- únicamente asentí, y volví a colocar mi anillo en el dedo.

El sonrío, sonrío ampliamente, con una ristra de dientes algo torcidos que le daban un aire de niño malo de instituto. Era casi un infante para mi, que iba cruzar el umbral de la treintena, pero aquella criatura había venido para romper la desesperación que provoca la realidad, para hacerme comprender el sentido del cosmos. Y es que, me había imaginado tantas veces allí, ante una criatura así, que cuando al fin la tuve en frente sólo pude estar callada.

El muchacho sonrío una vez más, tal vez esperando una respuesta, tal vez advirtiendo en mis ojos la tristeza de la decepción, y después, echó un último vistazo a mi cara perpleja y se marchó calle abajo con el ceño fruncido. Durante unos segundos el mundo se había detenido para dotarme de una esperanza renovada, pero al marcharse aquel joven, la luz había vuelto a esfumarse. Me dije a mi misma que ya era el momento de volver a casa y afrontar la realidad, estaba acabada. Eché un vistazo más a la plaza del ayuntamiento y subí las escaleras de camino al coche, cuando de repente, escuché un silbido que provenía de mi espalda. Me giré instintivamente y allí estaba ese niño de instituto sonriéndome con sus enormes ojos marrones.

- No le había preguntado pero ¿quiere tomar un café?.- sus dientes apiñados formaron una semiluna perfecta.

- ¿No eres un poco pequeño para estar fuera de clase?

-¿ No es usted.- recalcó.- un poco mayor para estar horas y horas sentada en un banco sin hacer nada?¿No tiene una familia que alimentar?

¡Se estaba burlando de mi! ¡Un mocoso que aún no tendría ni el bachiller se estaba riendo de mi!¡y yo no hacía nada!

- Vete a tocarle las narices a alguna niña de tu clase, capullo.- dije dando media vuelta, dispuesta a olvidar toda la escena que estaba desarrollándose y de la que yo había empezado a formar parte.

- ¡Venga! No se cabreé...Sólo era una broma. Ya se nota que usted está jodida, no era mi intención empeorar eso. Sólo era un café, por que apuesto a que ninguno de los dos tenemos nada mejor que hacer ahora mismo.

Aquella última frase me dolió como un puñetazo en el estómago. Sin decir nada más, lo miré por última vez, y me fui al coche.


Mientras llegaba a la calle, una sensación incomoda me invadió. Lo atribuí a todo el estres que había ido acumulando los últimos días y seguí caminando.Cuando divisé mi coche, noté que la calle estaba especialmente tranquila, sólo podía oírse el sonido de mis tacones clavándose sobre el asfalto, un sonido hueco creando paréntesis en el silencio. Tomé las llaves del bolso lo más rápido que pude y cerrando los pestillos arranqué. "¿Desde cuando me había vuelto tan obsesa y miedosa? Allí no había nada, ni nadie. Todos los fantasmas estaban en mi mente." Respiré hondo en un intento por volver a la normalidad, cuando al sacar mi coche lo vi. Era el muchacho de instituto, pero su cara no era la misma. Tenía los ojos enmarcados en bolsas moradas y sus escleróticas se habían vuelto de un violeta líquido, de su boca semiabierta, una babilla espesa de color morado manchaba toda su ropa; y su sonrisa, su sonrisa era la cosa más atroz y espantosa que hubiera visto en mi vida, unos labios agrietados y desfigurados, danzaban al azar como arenas movedizas en un desierto de sangre. Y me sonreía a mi. El pánico me paralizó de inmediato y el coche se caló. Mi respiración se hizo entrecortada; no recuerdo nada de lo que pensé, ni nada de lo que sucedió en aquel momento,sólo se que lo último que advertí fueron son sus ojos, la mirada de un ser primigenio que intentaba devorarme el alma. Después, oscuridad.

jueves, 12 de mayo de 2011

Compañero del alma, compañero


En ocasiones, cuando no hay musas, las inspiraciones de otros alientan los momentos de hastío. Este poema es mi aliento esta noche.


Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


Miguel Hernandez, elegía a Ramón Sige.

martes, 3 de mayo de 2011

Nos encontramos


Era más potente que una droga, como el ácido desgajando la piel,
dejando al descubierto los tendones blancos y relucientes.
Más, mucho más intenso que el orgasmo de una geisha,
o la caída libre desde el puente Millau.
Era como vivir en un constante vaivén de adrenalina,
pasión e idilio. Me pregunto quién cortaría la cuerda,
quién sin avisar nos vendería a un oscuro vacío de desengaños y desesperación.
El martes lo vi, iba con aquella camiseta color crema
que acababa por mancharse siempre en la zona del pecho,
ni siquiera el reloj marcaba las dos del mediodía,
pero nos encontramos.



Akata.