martes, 30 de agosto de 2011

El pálpito


Así que corrió, como Usain bolt, como el jaguar, como Penélope cuando vió a Ulises aparecer tras la máscara, cómo shakespeare tras su julieta, como Diana tras su Andrés cuando el autobus los delvolvía sanos y salvos a la gloria y la dulzura. Y en lo alto vio un rayo que apagó toda la noche y cubrió de sombras la locura más lúcida y saltó y un segundo fue la mano de ella hasta su mano y no pudo y asomóse al vacío buscando una mirada y vio sus ojos tristes satisfechos sedientos de victoria y ella lloró como el niño de la piruleta cuando sintió que se acababa y como Penélope lloró cuando Ulises se embarcó en La Odisea y como Shakespeare cuando tuvo que matar a Julieta y como Diana cuando supo que Andrés no regresaría y lloró como eco que moldea al dolor y hiere el tímpano de Zeus lloró tan fuerte que la lluvia quiso apiadarse de ella y llorar en compañía lloró para que la luna supiese que la vida se apaga pese al fulgor de su arrullo tras el cristal día tras día y recordó el final de la frase mientras los huesos crujían: “ Sentí que algo conocido se había metido dentro de lo desconocido, había llegado al fin de algún sitio. Tuve un pálpito, fue el primero de muchos .”

sábado, 20 de agosto de 2011

Capaz


-¿ Alguna vez pensaste en el futuro cuando eras un crío?

- No me acuerdo muy bien, la verdad, pero creo que todos hemos pensado alguna vez en el futuro siendo niños, sólo que nada demasiado realista.

- ¿Qué querías ser de mayor ?¿ Te acuerdas?

- Quería ser acomodador de cine.

-¿ Qué dices tio?¡Nadie quiere ser acomodador de cine cuando tiene 8 años!

- Yo si. Recuerdo que veía a toda esa gente contando historias en la gran pantalla,besándose, llorando,muriendo y sentía que lo hacían sólo para mi. Así que pensé, cuando sea mayor, quiero ser acomodador para poder quedarme sólo en la sala y ponerme a hurtadillas una película tras otra.

- Estás loco tío, pero loco de verdad.

- Bueno, cada uno tiene sus sueños, pero ya sabes, sólo son sueños de crío, nunca acaban consumándose.- sonrió Jack apoyándose en el respaldo de la silla.

- Y cuando pensaste en el futuro ¿ Lo pensaste con ella?

- ¿Con Joana?¿ o Con Clara?

- Con Jo...

- Bueno, yo que se,al principio si, pensaba que era de esas persona que lleva impreso en su ADN un trocito del tuyo, de esas que vas a tener que llevar contigo toda la vida por que ¿cómo podrías librarte de una parte de ti mismo? Es imposible. Pero luego, pasado el tiempo, me di cuenta de que no eramos más que dos recuerdos de críos que por alguna extraña razón se habían quedado estancados en el momento de la sonrisa. Eso pasa, crees que dejas algo sin terminar y te emparanoias toda tu vida creyendo que podía haber sido diferente. Pero lo cierto es, que con el tiempo, aprendes a darte cuenta de que esa persona no era parte de tu identidad, ni siquiera estaba hecha para ti, ni para compartir nada de tu vida, no era más que un pedacito de nostalgia que te quedas contigo para cuando necesitas no estar sólo; y, te percatas de que te habías empeñado en culpar al destino de que te la pusiese cada dos por tres en el camino, pero eras tú. Sólo tú, que querías sentir que había alguien que aún merecía la pena en el mundo, una sola persona que pasase lo que pasase se merecía ser salvada. ¡Nada más lejos de la realidad tio! Ni estoy condenado a vivir del recuerdo, ni necesito a Joana, ni siquiera la he buscado en todo este tiempo, ella siempre ha venido a mi. Nunca la necesité, ni cuando la necesitaba. Pero me empeñé en creer que yo sentía lo mismo que ella y al final me convencí. ¿Qué ridículo no?

- Pero si Joana ha sido siempre "el bache" , "la chica".

-Si, tienes razón, siempre ha sido la chica que me hacia creer que yo le necesitaba, porqe en realidad, ella me necesitaba a mi para ser alguien.

- Eres cruel tio, estás exagerando.

- Tal vez, pero ahora más que nunca creo que en la vida no hay capítulos que no se cierran, sino personas que quieren aferrarse a la posibilidad de que sigan abiertos de por vida por que así, no se sienten tan miserables por haberla cagado.

- ¿Eso piensas? En fin...pues podría tirármela, si me dejas.- se rió Sergio dándole a Jack un codazo en las costillas.

- Toda tuya tio. Seguro que a ti si puede hacerte feliz.

- Bah...sabes que estaba de broma. Volverás a encontrartela, seguro.

- Si, pero esta vez no dudaré.- dijo respirando con calma, como el que sabe que ya nunca más mojará la tormenta. Como el que piensa en el pasado como lo único que es.





Akata.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Érase una vez un hombre que no tenía miedo a volar


Siempre me han faltado agallas para todo: para mentir, para confesar mis errores, para lanzarme sin pensar, para pensar después del desastre; para llorar en público, para reír con corazón , para estar y ser y sentir en el momento en que se es, se siente y se está. Para amar, para reconocer mi dependecia, para luchar contra mi misma, para no revocar mis decisiones, para saber la verdad, para decir la verdad, para sufrir por la verdad. Para volver atrás y reconstruir, para reconocer que haga lo que haga es inútil, siempre vuelvo a encontrarte...

He tenido miedo toda mi vida de ser lo que soy, y ahora que lo soy, ya no da tanto miedo,más bien da pena.





lunes, 8 de agosto de 2011

¿Dónde está ese potencial?


¿Ves? Todo esto será un imperio a destruir, no valdrá una mierda.
Un ciclo aburrido hasta el surco y la arruga. Todo esto que ves, que ahora es lo que muestra quien eres,dejará paso al ser de verdad, y sacará lo podrido a relucir.
Donde hay belleza habrá gusanos, vivir de lo efímero es como querer cavar un pozo en lo profundo del mar para esconderse de la muerte: absurdo.

domingo, 7 de agosto de 2011

Para quien odie soñar...


El pitido de una alarma te hace abrir los ojos, primero el derecho. Miras a tu alrededor, sigues en la cama, deshecha, desecha y aún feliz. Un televisor con canciones infantiles suena en la habitación.<<¿Tu madre está planchando?.- Te preguntas.-¿Canciones infantiles?>> Comienzo el horror.

Intentas incorporarte: imposible. Algo, tira de ti con tanta fuerza y presión que sólo puedes permanecer inmóvil, con los ojos bien cerrados. Notas como tus pupilas se mueven a la velocidad en que tus venas bombean. Da miedo estar preso de uno mismo. Zarandeas tu cuerpo a un lado y otro, como un trapo arrugado y sucio, pero lo único que consigues es desasirte de las mantas que te tapaban los pies. Relajate, ya lo sabes, es la única forma de entrar en ti para despetar.

Entonces, comienzas a hacer todos los ejercicios de relajación que uno suele practicar tras una jornada intensiva de deporte. Estás acojonada, te ha pasado mil veces,(lo de quedarte atrapada, lo de soñar que estás soñando, saber que estás soñando , saber que ya no sueñas pero que tu cuerpo sigue haciéndolo, todo en uno, como un ciclón, abordándo tu mente); ni la peor pesadilla sustituye la falta de aire que se tiene cuando no se tiene el control; y, aún así, siempre te pones histérica, no puedes mantener ningún timón, sólo la rabia de la repetición y la posibilidad de no despertar nunca se apoderan de esa mente en ebullición.

Has vuelto a entrar, sigues oyendo el televisor de fondo, con ese puñetero programa de niños que hace que tu corazón quiera explotar de angustia, y la cara de un famoso se acerca a tu rostro preguntando si aún estás dormida. <<¿Lo estoy?>>- te preguntas. ¡Vaya que si lo estás! Entonces, ¡Bum! Como un rayo, puntual, vuelves a despertar en ese estado de vigilia inamovible, en tu ataud particular¡Qué delicia!Ahora, en un acceso de pánico vivo, intentas gritar, con la esperanza de que tu madre lo oiga y te despierte, no hace mucho leiste por ahí que para despertar de la parálisis del sueño tienes dos opciones: o relajarte completamente hasta sumirte de nuevo en la fase REM, o pegar un brusco despegue a tu cuerpo con la esperanza de que este quiera responder. Siempre habías optado por la primera de las formas, la eficaz, pero hoy, no sabes por qué, no te ha dado la gana, te has puesto a hablar y...¡Oh!¡No tenías voz!Curiosa sensación, en menos de 5 minutos has experimentado lo que siente un paralítico y lo que siente un mudo. Estás acojonada, estás aterrada, destrozada por el miedo, pero tienes que salir, como sea.

Vuelves a tomar la respiración, lo intentas, aunque los nervios te están imposibilitando suavizar el ritmo cardíaco. Piensas por primera vez <<¿ Cabe la posibilidad de quedar atrapada en ese estado de la semiconsciencia?¿Podrás morir de un infarto ahí dentro, dentro de ti mismo, por ti mismo, por tu soberana estupidez limitada?>> Eso si da pavor, y los poros de tu piel lo han notado. Estás helada, intentas abrir los ojos, aunque sea un poco, pero es como si una tormenta de arena arremetiese contra tus párpado incesantemente. Tienes que lograrlo. Tienes que relajarte pero, parece ser que esta tarde es imposible. Así que vuelve a repetirse la angustia de despertar en ti.

Ya no aguantas, ya no importa, así que ¿ que más da? Morir dentro, morir en una cama, con 21 años, postrada, ¿que coño importará? Eso es lo que te repites sin parar. <>.
Es curioso porque en ese preciso instante, lo consigues de verdad, te relajas, crees que has perdido la batalla, así que dejas de luchar ¿Para que?
Lo que no sabes, es que, en esta guerra, cuando te rindes, has vencido.



DESPIERTA.