·Sueño que me ahogo,luego nada.

No quiero que te vayas sin que sepas que te quiero más de lo que alcanzarán las lágrimas,más de lo que durará una vida

Al salir de allí comprendí el peso de las palabras aún no escritas y los pensamientos no formulados.Ni siquiera había mirado a mi abuela aquella noche a la cara, sólo sus manos, sus manos de mujer o de delicada niña haciendo patucos. No había comprendido nada, nada, era una desagradecida y una ignorante, otra más desconociendo la profundidad del ser de las personas que nos rodean. Cuando me fui del salón me entraron unas ganas locas de llorar, de llorar tanto y tan fuerte que quería que todos se enterasen de que estaba llorando. Dios...había sido tan mala persona, tan poco atenta y tan poco servicial, a ella, a mi abuela, que se había desvivido por mi, que había hecho todo lo que había estado en su mano por quererme...Llorar era lo único que me salía y lloré, lloré toda la puta tarde por ser tan inconsciente. Lloré y escribí las palabras que ella nunca formuló.
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"La vi marcharse y esperé, ni siquiera sabía que, pero esperé. Cuando todos sus músculos salieron corriendo del salón, volví a sentir el desgaste de los míos,mis arrugas y mis muslos lacerados y marchitos. No podía sentirme sola, había estado sola ya hacía tanto...viendo morir a los que amaba siempre antes que yo. La muerte, o Dios, o la muerte junto a Dios tenían otro plan diferente para mi, querían, tal vez, que pasase las tardes a oscuras en un piso cualquiera tejiendo sentada en el sofá con la televisión de fondo. Una existencia vacua que, pese a todo no conseguía hastiarme, pero me dejaba triste y olvidada, mucho más vieja aún de lo que era. Mis nietos apenas me visitaban, la alegría más grande de mi vida después del día de mi boda, y para ellos pertenecía a un mundo aparte, era como una ajada sombra que de vez en cuando les abría el paladar y les daba de comer.

En realidad¿ Qué me quedaba?¿Qué había dejado en su misericordia el creador para mi? ¿los recuerdos de infancia, la pelea constante por sobrevivir al hambre y a la guerra?¿ la eterna batalla por cuidar de los míos?¿Qué me quedaba? ¿Fotos que ya casi ni podía ver con los dos ojos?¿Silencios de chalecos de lana y regañinas? Me trataban a veces como si tuviese cinco años, o como si fuese un perro metiendo el hocico en la mesa a la hora de comer. Se que me amaban, lo se porque la fe está para eso¿no? Para creer en lo que uno no puede ver,pero se obliga a sentir. Sin embargo, no encontraba el momento adecuado para dejarme caer en aquella cama blanca a exhalar el último suspiro. ¡Por qué Dios me odiaba tanto...!

Por las noches, me iba a dormir y rezaba entre sollozos de auxilio y desesperación,rezaba por mi marido,por mi hermano;les lloraba con la fuerza de la adolescente que regala sus lágrimas al primer amor, ellos aún no intuyen lo que es perder a un ser por el que tú mismo te habrías sacrificado, no saben lo que es dejar de existir para ser parte de otro,pero yo debía convivir con el peso de extrañar sus vida bajo el influjo de un reloj de sabores eternos.

Sólo espero que los míos tarden mucho en averiguar lo que se siente.

Y en eso consistía mi estar y ser: servir, servirme por mi misma, lograr no molestar a los demás,no convertirme en una carga más pesada aún de llevar. Un final sin olor para un principio cargado de dulces esperanzas.

Se que me moriré, y ellos estarán allí para llorarme, pero, ¿sabrán quién fui en realidad? ¿y lo que hice por ellos?¿me amarán por el título familiar de abuela bondadosa, o me querrán porque mirándome un día, tal vez, supieron ahondar en mi ser y descubrir el espíritu en llamas que ardía en mis intestinos? Cuando muera, por que esta milla verde para mi toca su fin ¿ quién recordará mi vida?¿Quién escribirá por mi,para mi? ¿Quién me acompañará en ese salón lúgubre,mecido en la calma del más allá?¿Serás tú?"






·Ya, se que no es de lo mejor que he escrito, pero si lo más sentido que he escrito en muchísimo tiempo.

Jamás comprenderás al Amor, si en el amor no hay incomprensión capaz de ser amada

Destruirlo todo, todo, a bala y a cuchillo.
Los ídolos se baten bajo el agua.

-Isolda, Isolda, cuántos kilómetros nos separan, cuántos sexos entre tú y yo.

En medio de la catástrofe y de la confusión general, unos brazos más poderosos que cien mares se apretaron en mi cuello.

- Isolda, Isolda ¿eres tú?

Y aquella noche amarga en que se está muriendo alguien. Creo que es llegado el momento de pensar en la noche en que nos estaremos muriendo nosotros.

-Isolda, te amo y a través de todas las otras sólo he buscado amarte más. Isolda ¡Si tu supieras! El cielo ha cambiado siete veces. ¡Ah, si tu supieras! Yo estoy escondido adentro de tu sombra. Yo soy el árbol nacido adentro de tus ojos.

- Isolda, el peso de las lágrimas no puede romper el mármol.Pero he ahí lo que hizo el milagro de la memoria musculosa.

Tú eres el caballo que monta la noche para sus más largas marchas. Sin embargo, nunca llegarás al fin. Recorrerás toda la historia de los hombres y no encontrarás lo que buscabas.

-Isolda ¿cuál es tu voz y cuál debiera ser?¿ En donde está tu voz y en donde debiera estar?

¿ Oyes? Están clavando mi ataúd ¿Oyes como clavan mi ataúd?¿Cómo encierran la noche en mi ataúd, la noche que será mía hasta el fin de los siglos?
Soy lento, lento para morir.
No temo a la nada ni la temería aunque no tuviera la seguridad de seguir en mi eco, de seguir intangible rodando de eco en eco.

-Isolda, tu has de encontrarme varias veces en muchos caminos de la eternidad.

D.E.P

"Seguid hambrientos,seguid alocados."

Steve Jobs.

http://www.larepublica.pe/05-10-2011/steve-jobs-confia-en-tu-instinto-el-destino-la-vida

Muchas vidas viviremos antes de irnos de esta

"[...]Mucho se equivocan, pienso una vez más, quienes afirman que una tableta electrónica borrará el libro de papel de las necesidades humanas. Porque un libro no sirve sólo para leer. Sirve también para que su peso tranquilice las manos lectoras, para subrayar y ajar sus páginas con el uso, para regalar el ejemplar leído a personas a las que quieres. Para ver amarillear sus páginas con los años sobre los viejos subrayados que hiciste cuando eras distinto a quien ahora eres. Para decorar –no hay cuadro ni objeto comparable en belleza– una habitación o una casa. Para amueblar una vida."


A.P.R