domingo, 17 de enero de 2016

Devuélveme la historia

Si alzo el puño es porque aún el aliento
quiere convertirse en denso malestar
que de la vida.
Si te miro, y nos vemos en batalla,
y bajamos la avenida de la ciudad
más triste
con el río naranja de una eterna revolución,
devuelve tus ojos de pájaro a mi rabia.

Porque en las plazas existen los jóvenes
ansiosos
Los vómitos reales
los besos que cambian estaciones
los que tocan con el dedo la poesía.
Ven a mi nervio en carne viva.
No sueltes mi mano.

Seamos valientes que creen en el poder
de las palabras, en la dulce memoria que necesita
abrazos. En el silencio del amor y su sediento
espanto por la muerte
de los que ahora elevan el mundo sin
rozarlo.

Si alzo el puño es para que tú me mires
a los ojos como el caos que nos
da forma por la larga
avenida de esta densa ciudad de
lluvia enferma,
y creamos en la vida, en las ruinas poderosas
que levantan yunkes,
en la fuerza, la pasión y la inocencia
que destierra la verde realidad.

Devuelve tus párpados al mundo, tócame con calma.
Hagamos guerra en nosotros para brindarnos paz;
que si alzo el puño
es porque aún sueño con la larga noche
de vivos colores
y delfines de océanos de aire
que lleven el lenguaje,
la lengua y la palabra, al punto exacto
donde grita un corazón.


Diana Forte.

lunes, 4 de enero de 2016

ELLA SUEÑA CON MONSTRUOS



Ella sueña con monstruos. A veces le tocan el estómago y toda la sangre sale fuera.

Está aguantando un pálpito. Y nadie sabe lo difícil que es detener un corazón.

Ella lo hace. Tiene ese don innato para derruir cosas imposibles.

Sabe exáctamente dónde está su hogar, qué lugar pide su cuerpo, pero resiste.

Es una cobarde. Ella lo ha aprendido porque sueña con monstruos,

y no los enfrenta.

Ellos se transforman en su lente, en su mejilla, en su lágrima, en su rol, su odio,

su ballesta.

Ella sabe que tiene que luchar, pero no lucha.

Ama sus abominaciones.

Ella se consume lentamente. Gasta su vida lentamente.

Ella lame su piel lentamente

y espera, como hace con las cosas innatas.

Quiere que esta vez el tajo no se haga ruina,

suplica una bonita cicatriz.



Ella quiere ir a su hogar, quiere volver al mundo en que no duele todo.

Ella debe pelear. Debe pelear.

Debe pelear,

pero los monstruos la quieren.

Ella los ignora, a veces.

Ella sueña con que muere.

Ella sueña con que muere.





Diana Forte.